El conocimiento a través de los sentidos.

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En este camino de formación cada vez descubrimos como padres y guías las bondades del método; enseñar de manera natural permitiéndose a si mismo una reflexión calmada y silenciosa que ahonda en el conocimiento, vivenciar una mayor concentración e interés en lo que aprende, transformándose poco a poco en el maestro a través de la repetición.

Libertad para moverse, explorar y aprender.

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Descubrir como todo lo viviente esta interconectado por medio de un juego no planeado o estructurado; nos permite ver en el niño este sentido de asombro constante donde disfruta del proceso y propone creativamente nuevas actividades que lo inspiran, cautivan y lo

estimulan al aprendizaje.